Desde mis inicios hace más de una década como consultor independiente, una herramienta que he utilizado en la mayoría de los procesos de acompañamiento, ya sean individuales o grupales, es el perfil conductual de PDA International, conocido como: Personal Development Analysis (PDA).

El PDA es un perfil conductual que nos ayuda a describir y comprender los patrones de comportamiento de una persona o de un equipo de trabajo. Estos patrones incluyen cómo actúa, reacciona y toma decisiones en diferentes situaciones.

Al utilizar un perfil conductual, como base de un diagnóstico, podemos descubrir aspectos como el estilo de comunicación, es decir, cómo una persona prefiere comunicarse y recibir información. También podemos identificar los factores de motivación que impulsan a una persona a actuar de cierta manera y su enfoque preferido para la resolución de problemas y la toma de decisiones.

Además, podemos definir otros patrones de comportamiento en el trabajo, como la flexibilidad de una persona para cambiar su estilo natural a uno adaptado cuando enfrenta situaciones de estrés y se requiere mayor colaboración.

Las pruebas más completas también nos ayudan a determinar el estilo de ventas de una persona (apertura, cierre y seguimiento de la venta), así como el estilo de liderazgo que más fácilmente puede demostrar.

Toda esta información constituye un inventario valioso de habilidades y destrezas, que me proporciona una base científica y clara, para crear un plan de mejora personal o grupal.

Antecedentes

El estudio del comportamiento humano tiene raíces profundas en la psicología, los primeros esfuerzos sistemáticos para comprender y clasificar el comportamiento humano se remontan a los trabajos de Carl Jung, cuyo enfoque tipológico influyó en la creación del Myers-Briggs Type Indicator (MBTI) en la década de 1940.

Por otro lado, la base del Personal Development Analysis se encuentra en el trabajo e investigación de William M. Marston, quien combinó los principios de la percepción y las teorías de la autoconsistencia y del autoconcepto de Prescott Lecky. Estos conceptos se reflejan en su modelo de cuatro factores, descrito en su libro "Emotions of Normal People" (1928).

Marston identificó que la mayoría de las personas tenemos ciertas tendencias de comportamiento en cuatro factores: la forma en que asumimos el riesgo, que se identifica con el modelo de mando directivo; el grado de extroversión, que afecta la influencia sobre los demás; el grado de paciencia, que refleja cómo manejamos las circunstancias de la vida en ámbitos personal, profesional y laboral y el apego o respeto a las normas, que determina el grado de sumisión o rebeldía ante las reglas.

Estas herramientas han evolucionado y se han refinado con el tiempo, incorporando avances en la psicología y la neurociencia para proporcionar una comprensión más precisa y útil del comportamiento humano.

De hecho, años después de la presentación de su modelo de cuatro factores, Marston considero un quinto factor, denominado el autocontrol emocional que considera los conceptos de autodisciplina, autocontrol emocional y sentido de responsabilidad social, el cual tiene una incidencia clara en los otros cuatro ejes.

Hoy en día, los perfiles conductuales son utilizados en una amplia gama de contextos, desde la selección de personal hasta el desarrollo personal.

Te describo ahora algunos de los beneficios que puede obtener un individuo al basar su proceso de desarrollo y mejora en dicho perfil:

Autoconocimiento y Desarrollo Personal:

• Permite a las personas comprender mejor sus propias fortalezas y debilidades, facilitando el desarrollo de sus habilidades interpersonales y de comunicación; además de identificar áreas de mejora claras para establecer metas personales.

Mejora del Desempeño:

• Ayuda a entender cómo sus comportamientos afectan su rendimiento y al entorno, la herramienta proporciona una retroalimentación constructiva y práctica.

Desarrollo de Liderazgo:

• Identifica las fortalezas y áreas de mejora con relación al estilo de liderazgo, visualiza la variación requerida para satisfacer las necesidades según la posición actual o futura.

Crecimiento Profesional:

• Proporciona información sobre brechas en competencias y sugieren programas de capacitación y desarrollo.

Por lo anterior, además de utilizar el PDA en mis programas de Desarrollo Empresarial y Liderazgo, recomiendo a mis clientes su uso en las áreas comerciales y de recursos humanos para llevar a cabo los siguientes procesos:

• Selección y Reclutamiento
• Desarrollo de Talento
• Gestión del Desempeño
• Mejora de la Cultura Organizacional

• Programas de Coaching y Mentoring
• Desarrollo de Habilidades de Comunicación
• Resolución de Conflictos
• Desarrollo de Estilos de Liderazgo
• Alineación del perfil “Vendedor ideal”.

En conclusión, los perfiles conductuales son una herramienta invaluable tanto para las empresas como para los individuos, nos proporcionan una comprensión profunda de sus comportamientos conductuales, lo que permite guiar, desarrollar y mejorar su rendimiento, comunicación y liderazgo personal.

Personalmente, recomiendo ampliamente el uso del PDA, su aplicación en diversos contextos demuestra su versatilidad y su importancia en el mundo actual; además, los resultados en mis procesos individuales y en los diagnósticos de grupos operacionales y comerciales han sido muy satisfactorios a lo largo del tiempo.

Seguro que esta información será de tu interés y estaré muy agradecido por la lectura del artículo y tus comentarios, pero sobre todo si lo compartes con tu red.

¡Nos leemos en la próxima entrega!